viernes, 3 de enero de 2014

No importa lo que me pase. No importa lo que me pase dentro de cinco, diez, años, no importa si vivo sola, triste y desolada, no importa si mi hogar está vacío de amor y ternura, no importa que mis principios me abandonen, que mis sueños se desprendan de mi ser. ¡No me importa lo que me pase! Si tengo que vivir sola, en una casa con ventanas rotas, con cortinas desgastadas y un viejo colchón, lo haré ¡Por ti! Si mi hogar se encuentra en una cascara rota de algún rincón de esta miserable ciudad, viviré en ella cómo si fuera el mejor palacio digno de una dama ¡Por ti!  Si dejo de lado la bondad que me incita a decir esto, si me abandona la esperanza de verte una última vez, si se posa en mi corazón las desdichas de un mal amante, si dejo enfriar mis intereses, si eso ocurre, pasará ¡Por ti! Si mis sueños de cría, de ver el mundo desplegar sus alas, de observar todos los paisajes de mis viejas esperanzas, de mirar a los ojos de la felicidad, si todas estas cosas pierden el interés en mí y yo las pierdo por ellas, pasará ¡Por ti!
Por ti, y por verte digna de un hogar, por ti, y por verte acompañada de un hombre amable y bondadoso, que te escuche y te entienda, por ti, porque los principios que te faltan y a mí que me sobran cubran todas tus expectativas, por ti, y por todas las esperanzas que tengas.
Si amarte forma parte de mí, amaré como una desdichada. ¡Amarte! ¡Si hubiera nacido para ello, no hubiera estado más segura ahora que sé que no nací para quererte! Y sin embargo esto no quita para que te quiera más, contra toda proeza, contra toda maldad, contra toda esperanza e interés. Si hubiera llegado al mundo para alabar tus ojos ¡Los alabaría de un modo u otro! Si hubiera sido criada para casarme contigo, y luego ser despechada, no hubiera sentido tanto dolor, cómo el que siento yo ahora, al saber ¡Que me quieres menos que el peor de los criminales quiere al cadalso!
¡Siento, digo, siento! Habla mi desdichado corazón, que llora sangre, que lágrimas surcan mi cara y llegan cómo veneno hasta mi boca. ¡Si te hubieras propuesto romperme el corazón, no habría sufrido tanto como ahora, al saber, que quieres a alguien más!
La vida me depara muchas cosas, pero sin ti ¡Sin ti! Todo lo demás pierde la magia. Sin ti, miento más, me miento más. Sin ti, no soy más que una pobre indigente que se pasea de brazos en brazos procurándose un amor que nunca tuvo. Sin ti no soy más que los restos de un poeta sin inspiración.
¡Sin ti no vivo, por ti no vivo! ¡Muere ya mi alma, mueren ya mis versos, escondidos en este vaso de ron, pirata soy surcando el agua de mi muerte! ¡Muerta!
¡Amala, me digo, amala, amala! ¡La amo, me digo, la amo, la amo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario