viernes, 10 de enero de 2014

Etienne.

Hay deseos que se quedan jugando en mi mente. Enredan y desenredan a su antojo. Dramatizan y se apasionan hasta pntos insospechados. A veces creo que son los sueños los que me poseen a mi en vez de yo a ellos.
Para mí, que soy distinta, diferente, y ser único, los sueños se instalan como una hoja caída, crujen su cuerpo lamentandose, hacen de mi corazón un manojo de nervios y latidos. Y entonces arden. Arden con largas y angulosas llamaradas, formando muchos colores. Es la llama de la esperanza, que me susurra cuando no quiero escuchar, que con su melodia me envuelve. Que me deja vacía y rota.
Tengo muchos sueños. Pero supongo que eso no es nada raro.
Y uno de ellos es irme. Ser libre, y ver lo que hay más alla de estas fronteras. Coger un macuto, carretera y manta y deshacerme de los malos vicios de esta ciudad.
Quien diga que Madrid es bonita, esque no ha viajado.
Hay cientos, miles, millones de ciudades más bonitas que la capital. Y poner una larga lista de ciudades con encanto no hará que mis predicciones sean más ciertas, ya son de sí verdaderas.
Y si pudiera viajar, hacer de mi vida una guia de turista, un plano roto, y billetes inservibles lo haría. Y si pudiera ser libre para hacerlo, lo haría.
Y si pudiera viajar contigo viajaria.
Y si pudiera mirarte dormid_ en la fresca hierba de un camping, si pudiera, no no puedes, así que no vale la pena soñar con algo que nunca podré cumplir.
Y hay corazones que me gustaria agarrar para mi, y hacerles sufrir.
Y si de verdad soy un ángel endemoniado, valdrá la pena matarte, posarte los dedos en mi espalda.
Valdrá la pena desnudarme si es contigo. Valdrá la pena pintarte si eres tú mi inspiración. Y con pintarte quiero decir, escribir las fromas de tu cuerpo. Y con amarte quiero decir quererte sin esperar nada más que lo que la vida me quiera dar de ti. Y con soñarte quiero decir entrelazar mi mano con la tuya.
Y con verte respirar me quias el aire. Y verte cerca es tocar la luna. Y mirarte es ver a una musa digna de un cuadro. Y desearte es tocarte y sentir que vale la pena el mero hecho de existir.
Y amarte, me vale, amarte verte caminar, amarte verte reír, amarte verte llorar y amarte. Y amarte. Y amrte.

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