viernes, 24 de enero de 2014

Bagiau darllen.

Y ahora parece que es otoño. Parece que las hojas se enredan en tu pelo, parece que tus lágrimas se caen más, parece que tu boca es un vendaval de tentaciones desairadas. Parece que tu cuerpo me diga a gritos; ¿qué hice mal?
Y parece que me quiero quitar todas mis penas (y no solo las penas), y parece que me gritas que no me gire cuando estoy a tu lado. Y parece que ahora tampoco entiendo, cómo he podido enamorarme de ti, y hacernos esto a las dos. No te estoy diciendo que sea difícil enamorarse de ti, (aunque la verdad no entiendo cómo todavía sigues sin alguien cuando tienes la belleza de una griega, y la justa complicadez que toda chica necesita) lo que digo es que al enamorarme de ti, bueno.


Bueno y lo he echado todo a perder.
Se supone que quien bien te quiere, te hará llorar. Se supone que tendrías que haber llorado por mi mil veces, pero quien no habla no hiere. Se supone que cuando estas enamorado de alguien lo único que quieres es estar a su lado. Yo bien poco te tengo que querer, cuando huyo de ti. (Já)

¡Se me aturullan las palabras! ¡Y muero! ¡Mueres!

Se suponía que te podía abrazar. Se supone que te podía coger de la cintura. Se supone que podía hablar de chicos contigo. Se supone que éramos confidentes. Se supone que pasábamos las tardes en el mismo grupo.
Y sobretodo se supone que te podía mirar a los ojos.


"Hace tanto tiempo ya, que te deje de mirar a los ojos, que lo único que hago son imaginarmelos. Y pienso en ellos, en cómo miran el mundo. Y me acuerdo de tus gestos, de tu risa y de tu sonrisa. Me acuerdo de tus días malos, y de la sensación de no poder hacer nada. Me acuerdo de todos y cada uno de los días que pasé a tu lado, contigo y sin ti. En Francia o en España. En mi mente o en mi corazón. y ¡Llora! ¡Mi corazón llora! Me acuerdo de tantas cosas, que hacerte una declaración sería mi constitución. Mi ley tu vida. Mis derechos tu libertad. Y mi deber tu bienestar"

Creo saber lo que me enamoró de ti. Y saberlo no me ayuda o olvidarme de ti. Sólo he intentando quererte, debes tenerlo muy claro, porque te necesité cuando más te necesitaba, y tú sin dudar, estabas. No sé por donde empezar. La verdad no sé si empecé a sentir algo por ti cuando me di cuenta de que mirarte significaba perderme en ti. Cuando cogerte de la mano significaba fuego. O cuando hacerte reír me hacía reír a mí. Pero creo, que en realidad lo que me enamoró de ti fueron tus manos. Ya sabes, esas "manos de artista". Me enamoró tu forma de coger un boli, de taparte la cara, tus gestos de rareza, tu mirada de odio, e incluso la de asco, cuando te apartes el pelo de la cara, y haces un giro extraño y lo enganchas con las puntas. Tu forma de vestir, tu cuello, tus ojos brillantes, tu mirada perdida, tu forma de tocar el móvil (raro) la manera en la que comes un helado, o cuando llevas una pulsera en la mano. Tu manera de posar en las fotos, cuando frunces el ceño y o cuando abres mucho los ojos. Cuando te pintas las uñas de negra, cuando pasas las hojas de un libro, o cuando te agachas para recoger algo. Tu forma de andar, sinuosa, tu inocencia, tu esperanza, y tus desilusiones. Tus miedos y tus alegrías. Tus problemas, y tus silencios. Me enamoró que eras diferente. Llorabas en los momentos más alegres, y alzabas la cabeza en los más tristes. Tu odio a la sociedad, tus miedos a convertirte en una más.Tu forma de comer un regaliz, y tus labios cortados. Tus pies y zapatos. Tu forma de rechazar los abrazos, y ser tan falta de cariño. 
Y sin embargo aunque cueste entenderlo, te quiero mucho más, cuando te alejas de mí, o cuando me hieres, cuando dices tu opinión y no es la mía, cuando no respetas, cuando desaireas, cuando respondes mal, o cuando te lo callas todo, y no cuentas tus problemas. Cuando no somos lo que tú esperas, o cuando no entiendes el amor de Romeo. 
Cuando dibujas. Me enamoró tu imaginación, ¿Qué puedes tener dentro de tu mente para saber donde está el trazo perfecto antes de dibujarlo? ¡qué tienes!, ¡Qué tienes que me vuelve loca! Me enamoraste tú. Y recuerdalo, si no me hubiera enamorado de ti, no entendería las tragedias, si tú no hubieras aparecido no hubiera sabido nunca, que las mejores historias de amor, son aquellas que acaban mal. Si no me hubiera enamorado de ti, tendría hueco para alguien que sí me quiere. Si no me hubiera enamorado de ti, ¡bah! no sirve callarlo. Si no me hubiera enamorado de ti, no podría escribir.
Lo siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario