jueves, 18 de julio de 2013

Mil calles llevan hacia ti.

La noche. La oscuridad y sus encantos. La noche tiene una y mil formas de hacerte pensar. Tiene un encanto especial, como si el mundo naufragara en una mar de recuerdos, de situaciones imposibles, de amor, de pena. Y yo no soy menos, yo también vivo bajo el influjo de la noche.
Y esto es lo que soñé que pasaba anoche.

Ante todo debo decir, que anoche no buscaba recordar. Porque yo sí busco recordar, porque las sensaciones que una vez sentiste no se deben olvidar. Y por eso de vez en cuando abrimos el raul de los recuerdos y acarriciamos la piel suave y a la vez áspera del pasado.
Anoche era una noche tranquila, corría el viento en forma de silbido, y las luces de los coches formaban extrañas sombras sobre la pared del fondo. Y entonces cerré los ojos. Un mundo de imagenes se apagaron y solo dejaron la imagen de dos personas. Tú y yo.
Ví que estabamos bailando. Tu mano reposaba en mi hombro y mi mano sobre tu espalda. Nuestros pies se movían a la vez, coordinados, no había torpeza en nuestro movimiento como si hubieramos ensayado aquel baile día tras día. Respiré tu aroma esa colonia, una mezcla de coco y canela, y un suave latido desentono en mi pecho. Ahí estaba de nuevo esa sensación de magia, de sobresalto.
Y con el altido empezó la irrefrenable marea de deseos que querían hacerse realidad. Deseos, tal como querer dibujarte un corazon en la mano, o pasarte la uña por la nuca. Desos tal como cogerte del pelo y que se escapara entre mis dedos, como besarte el cuello. Entonces pasó lo más bonito del sueño. Nuestras manos estaban cruzadas, coon las palmas abiertas esperando el contacto. Cogí tu mano delicadamente y te dí una vuelta. Tu pelo movido por el viento llego hasta mi cara, y respiré, porque sabía que tenía que hacerlo, pero no porque debiera. Resprba porque tenia que respirar, pero si de mi dependier al inspiracion me hubiera muerto. Porque quería morirme por ti. Entonces y llegados a esos apasionados puntos de las peliculas, tomé las riendas de lo que iba a hacer. Me daba igual todo, me daba igual que un monton de personas nos vieran, me daba igual perder nuestra amistad, me daba igual todo porque solo estabas tú.  Tu espalda descansaba en mi pecho, nuestras manos estaban entrelazadas. Yo pose mis labios en tu nuca, fui suiendo hasta tu oreja. Me quería morir, morir de felicidad, y morirme por nosotras. Entonces te di la vuelta, me mirabas, perdida. Estabas perdida, no sabías qué hacer, y yo simplemente te miraba. Miraba a la personas que más feliz me hacía. Todo ocurrió tan rápido que no sé si alguna vez fue real, cogia la hebilla trasera de tu cinturo, y te atraje hasta mí. Y te besé. No hubo más palabras que pudieramos decir. No fue un beso apasionado, fue una suave beso que paenas duro 5 segundos. Me separé porque en el fondo de mí sabía que lo que estaba haciendo era injusto, porque tú no me querías, y yo te estaba metiendo en una situación perdida. Te empujé delicadamente hacia atrás, sabiendo que mi existencia como persona terminaba donde tú empezabas. Pero entonces tú te empujaste m´ñas a mi, me cogiste la cara con las amnos y me besaste. Y aunque estabamos con los labios juntados yo necesitaba, sentir tu corazón latiendo junto al mio. Te empujé contra mí más fuerte. Nuestros corazones latían juntos. Perdí el tiempo, la razón, la verguenza, perdí la consciencia en tus labios. Me besabas y eso era lo más perfecto. Y de repente tu boca me sabía salada. Yo estaba llorando, nunca supe si de felicidad o de pena, solo sé que después de ser consciente de que estaba llorando em aparte de ti un empujón me di la vuelta y corrí. Corrí, grité lloré, y cuando sentí que mis piernas estaban agotadas me dejé caer al suelo. Mi vida había dejado de importar, me sentí más muerta que vida. Me sentí muerta, únicamente porque sabía que aunque me hubieras besado nunca, nunca me amarías.

Y esto es lo que pienso mientras Duncan Dhu explota en mis oídos. Y esto es lo que siento mientras veo, como parte de mi se muere al saber que ni siquiera en los sueños podremos ser felices.

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