domingo, 3 de febrero de 2013

Esclava de tu baile.

Y aunque ya nadie lo diría, yo soy diferente, o al menos lo era. Porque esa noche, esa noche me sentía sola, sola rodeada de mucha gente de la que creía que era mi gente. Mi encantadora mejor amiga y yo estabamos enfadas. Yo con dolor en el pecho y una torpeza imparable. Porque aunque no lo creas, esa noche no me apetecía nada, y miraba miraba a la puerta de la parroquia esperando que tú al que ahora quiero con locura, aparecieras y me dieras un sólo motivo para estar ahí para sonreír.Y estaba torpe, ellas me obligaban a bailar, y ya que no tenía un vasito de vodka cerca, sentí que bailar era mi única droga. Bailé cómo si no existiera esa música abobinable, olvidando que ellas mismas me habían echo ser esclava de esa música. Vosotras que con vuestra arrogancia e indiferencia hicisteis de mi un monstruo. Y bailar aquella "Noche de estrellas" y sentir que por una vez en mi vida hacia algo bien, me movía como una bailarina en su apogeo, y simplemente me obligué a mi misma en sentir que sólo era una droga, que dejaría esa musica cuando ellas no estuvieran. Y así hicé, pero ahora volvió ese snetimiento de culpa aquel Viernes. Y me habían hecho tan esclava de esa musica tan presa de ese infierno que igual que un demonio baila con fuego y se quema yo bailé contigo mientras que tu no estabas y me ahogaba.
"Sentirse no entendida, ese puede ser el resumen de nuestra historia. Yo presa de tu cuerpo, tu dueña de mi sinfonia."

"Y la musica puede ser nuestra historia, porque al fin y al cabo, siempre hemos sido musicas diferentes, sin enetendimiento alguno, sin paz existente, me dejé llevar por ti, me dejé la piel por ti, porque tu eras mi piel, tú eras mi otra vida"

No hay comentarios:

Publicar un comentario