Odio.

Nunca me valoraste. Nunca. Ese Nunca al que tantas veces tuve miedo. Ese "nunca me quisiste",o "nunca sonreiste pensando en mi". Ese Nunca llegó. Llego acompañado de un final de Verano un Septiembre cálido. Una mañana donde todo eran ilusiones, nervios, sonrisas, eperanzas. Una mañana llena de sueños, de nuevos mundos. Pero todo se rompió con una simple palabra. Una silaba. Dos letras. Mis esperanzas se borraron, y un mundo de preocupaciones y de responsabilidad se me venia encima. La abrazé. Abrazé a ala única persona que realmente me ha amado en este mundo. Ella. Y sentí que en un instante, entre sus brazos, no habia pasado nada. Todo era igual que antes.  Cuando la vida me lucia una gran sonrisa, y me enseñaba a amarte a cada momento. Porque eres un cabrón. Y no hay otra palabra para definirte y no voy a suavizar la brusquedad de esta palabra. Me hiciste creer que era tu princesa. La princesa de tus sueños encantados. Me hiciste creer que te gustaba, que me querias aunque fuera una ínfima parte. Me hiciste soñar contigo cada amarga noche. Me sostuve en tu telaraña hasta que me enseñaste tus dientes. Pensaba en que si tu hubieras estado en cada momento feliz hubiera sido el doble de feliz. Estaba tan ciega. Ciega de amor. Loca, completamente loca y ciega por ti. Por tus ojos, por tu cuerpo, por tu sonrisa. Joder, te queria tanto. Me obligue a olvidarte. A dejar de pensar todo el tiempo en ti.  A dejar de mirararte. Y casi lo he logrado. Si casi. `Porque ahora te odio. Odio tu sonrisa, y esos ojitos acaramelados cuando la ves. Odio lo que me estas haciendo. Odio en lo que me he convertido. Porque a veces me odio. Me odio por quererte, por creer que te he olvidado.Pero quererte es como respirar. Fácil. Porque eres como sacra una sonrisa a una amiga, como dormir, como andar. Eres fácil de querer. Y odio al destino.  A nuestro destino. Porque te veo en todas partes. Eres una melodía que se pega. Cuanto mas intento olvidrame de ti, mas me acuerdo. Y odio todas las casualidades que hemos tenido. Y todas las palbras que me has dicho. TEODIO. Pero cuanto mas te odio, mas me hundo. Mas me duele.
-Y porque cojones me acusas ahora, porque no me olvido de ti. Porque sigues en mi mundo.
¿Por qué despues de tanto tiempo te echo de menos?
Pero te deseo todo lo mismo que yo he sentido. Quiero que en tu mundo reine la desilusion. Que te hundas. Que recuerdes que te queria y que me despreciaste. Te deseo todo el dolor que yo he sentido.