viernes, 28 de junio de 2013

"The pieces of my heart"

Pocas personas me mienten ya. A ver en sentido retórico digo. Sé reconocer a las personas, si son diferentes  o no. Sé ver sus gestos, sus ojos desviados cuando tienen una respuesta preparada, sus moviminetos cuando les duele algo emocionalmente, su nerviosismo cuando esconden la verdad. Simplemente lo sé. Tal vez he leído demasiado y he aprendido demasiado sobre las personas observandolas. Sé reconocer unos ojos a puntos de llorar, un ojos rojos de llorar, unos ojos vacíos. Sé reconocer una alegria, sobretodo si es de ella. Sé reconocer un miedo, o un titubeo en las palabras.
Y es por eso que se que el otro día mientas te mentías a ti misma, mientras te decías que te merecías algo mejor, mientras te escondías en tu falsa fortaleza de frases hechas, sé que todo lo que decías era mentira.
Claro que te mereces algo mejor ¿Pero de verdad sirve pensar en lo que te mereces cuando a la personas que le has dado tu vida se escurre de entre tus dedos?
De todo lo que oí, hay algo que me dejó más estupefacta. Y es lo hermoso que puede llegar a ser decirle a todo el mundo lo que quieren oír, solo porque piensasn que nadie te entenderá. Es cómo sentirte refugiada en tu propia dicha, en tu propia desgracia, les entregas a los demás lo que deberías pensar y te quedas para ti la sensación dolorosa de no ser fuerte, y eso en cierto sentido te satisface. Te satisface porque has creado tu propio muro de lamentaciones donde no dejas entrar ningún sentimiento, tan solo la pena.
Pero, entiendeme cuando te diga, que todos hemos hecho eso y todos reconocemos que las heridas se lamen con tu propia saliva, y en la soledad. Yo aún me acuerdo. *Sonrisa melancólica* Había llorado lagrimas que surcaban mis mejillas y llegaban hasta mi boca, y sus sabor salado me recordaba a unos labios perdidos. Supongo que en tu caso será peor porque ya sabías el sabor de su boca. Y entonces llego mi Arca, si La arca De Noe. Supo ver que había llorado y simplemnet yo me sentía tan sucia, tan avergonzada, tan idiota, que no mostre a nadie la sensación de que aunque me había roto el corazón, las piezas rotas que se clavaban en mi pecho le querían aún más, si se podía. Me cosoto mucho superarlo, me emntí a mi misma y a los demás, diciendoles que me encontraba genial. Mi mascara era de una chica fuerte, que no la importaba nada ni nadie. Así solo conocí a vacío, sentía que nadie me entendía, ¿Pero cómo alguien me iba a entender si todo lo que había dicho era mentira, si lo que sentía y lo que decía eran diferentes? No dejé que nadie entrara en mi muro y lloarara conmigo. Pero entonces un día comprendí que el primer paso apra superarlo es compartirlo, compartir la carga de la desgracia, es una bendición. Sientes apoyo, sientes comprensión.
Por eso, cuando tus palabras se conjuraron en mentiras, yo supe verme a mi misma en tu reflejo. Quiero decirte que te entiendo, pues he pasado por lo mismo. Llorarás y sentirás que el amor solo destruye, pero el teimpo lo cura todo. El amor seguira en tu vida limpio y renovado.
Por eso supe también que te desahogarías con ella, con palabras. Has abierto tu corazón y no sientes odio, ese es un buen paso. Ahora solo tienes que expresar loq ue sientes, nadie quiere oír que no te merecía, queremos oír, "Le quiero pero es un imposible"

Nosé si me harás caso. Cada uno tiene sus métodos, pero supongo que te aconsejo por experiencia, creeme no ha habido un imposible en mi vida, ya van dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario