lunes, 8 de octubre de 2012

Dulce princesa.

Al baile de este compas te voy a narrar la historia
de una pequeña niña que quería soñar.
De labios color carmin
de ojos color vivir
de pelo cual rayo de Sol.

 Caminaba con dos pies pues su cabeza volaba
soñaba con vivir al lado de su querido y amado 
que ni la entendía ni la  quería,
ni la respetaba ni la ansiaba.

"Oh amado,  tus ojos fuego producen en mí
¿Acaso no lo veís? 
¿No veis que sufro por vos?
¿Que muero por tu amor"

Sueña pequeña mía,
vuela con tus alas,
porque no vas a vivir mucho mas,
pues tu amado no te querrá.


"¿Donde está mi felicidad?
¿Te la quedaste?
¿La perdiste?
¿O es que acaso la eliminaste?"

No cabía en si dolor.
Era tan tentador la muerte.
¿Dime, como lograste superarlo?
¿Como tú mi querido Romeo no mueres por mí?

Como una vela sin fuego,
su pequeña luz se apago.
Vivió para él y murió por él.
¿Dime Romeo, por qué no me quisite?

Y allí descansa.
Viendo desde las nubes como Romeo es feliz con otra Julieta
Descansa princesa,
no sufrás más, pronto le olvidrás.   

Como Bella Durmiente también murió de amor,
sufrió por una manzana envenanda
mato por una bestia
y amo como una sirena. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario