martes, 3 de julio de 2012

L.

El mar se veía enfurecido, las olas golpeaban con fuerza contra las rocas. Y de ese gran choque entre dos aliadas condenadas a entenderse, una de ellas, por supuesto el mar, se convertía en espuma  e intentaba saltar pues no quería desaparecer como espuma, pero cuanto mas saltaba más se evaporaba. Y de alguna forma el mar y el cielo parecían dos puzzles, cada una con sus huecos y cerrados parar intentar juntar todo el puzzle. Casi no se notaba la diferencia entre el final del Mar y el empieze del cielo. Tan solo por una sublime e indefinida línea. Así me sentía yo. Enfurecida, intentando conservar la calma para no evaporrame como la espuma. Intentando respirar y tranquilizarme.
-¿Esque no ves que estoy mal o que?, ¡dejame en paz!-Dije en un intento absurdo de que se fuera de una maldita vez parar así poder desahograme tranquila.
-Por eso no te dejo en paz, porque veo que estas mal.- me contesto.
Ohh ahora me venia de buenas, con esa cara de cordero degollado, pero no, me da igual, quiero estar sola. Encima tenia que soltar unas cuantas lágrimas por él. Por su culpa. Y cuando me acorde de esto, mi garganta no pudo mas y se liberó del nudo que la poseía, dando paso a un mar de lágrimas.
No lo aguante mas. Me acerque a él y le di un empujon con todas mis fuerzas. Y en ese instante cuando mis manos se posaron en su pecho, reuní toda la fuerza que tenia, y le empujé, mientras que en mi cabeza pasaban imágenes de la causa de ese empujon. Por mentirme, por engañarme, por ser tan vergonzosamente guapo, por enamorarme de ti, por esa sonrisa, por esoso ojos que tendrían que estar prohibidos. Por estar a mi lado cada vez que estaba mal, por consolarme, por todas las casualidades que hemos tenido, po el destino que nos ha juntado. Mientras que pensaba en esto acudían  a mi mente otras miles de imágenes de buenos recuerdos en su compañía. Pero siendo los malos recuerdos los ganadores le tiré al suelo y me quede mirando como tropezaba con una roca y caí al suelo.
-Ahhhh.-Grito. Pero antes de que yo pudiera decir "Te Lo Merecías" vi que su mano tapaba un rio de sangre procedente de su pecho. Oh no. Tenia clavado un vidrio justo debajo de su pectoral izquierdo, y el vidrio era como minimo del  tamaño de la palma de mi mano. Joder Joder Joder... Dios pero porqué sere tan bruta.
-Liaaam!- Grité deseperada. Me acerque corriendo hasta él.
-¿Estas bien?
-Bueno tan solo me duele un poco el culo, me has empujado muy fuerte, creo que despues de esto no me podré sentar en una silla como es debido.- Uff esque a veces era tan encantador. Pero veía su mueca de dolor en la cara. Me levanté y me fui corriendo. Llegué a la enfermería del internado y cogí unas gasas, alchol, vendas y pinzas y un paracetamol para el dolor.
-Ya estoy. -Tras unos minutos le lmpie y saque el vidrio y al vendarle la herida su mano se poso en la mia y me dijoo
- Vales parar enfermera, creo que me voy a tener que hacer daño muchas veces para conseguir que vuelvas a tocarme.
Y acto seguido susu labios rozaron los mios, pero un gemido de dolor le detuvo y se sepro, y yo ni corta ni perezosa  le tumbé y le besé.
-Sí definitivamente me tendre que hacer daño muchas veces. -Y asi me brindo una gran sonrisa, y me miro a los ojos tanto rato que cuando los devíe vi que ya había a nochecido.
-Bueno tendreemos que ppasar la noche aquí. Ven tumbate. ´Me tumbé y me rodeo, y una gran oscuridad se dio paso en mi cabeza y el sueño me cogio desprevenida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario