Pero entonces ¿Si lo deseas tanto, por qué no lo haces? ¿Qué te para?
Lo sabes, lo sé. Te para el miedo, el rechazo, te para que sus labios no te pertenecen. Ella es de otro, lo sabes. Y él, él es para ella. Tú no eres para ella, tu eres una más. No eres nadie, sino el recuerdo. Amor fugado, se ha escapado el deseo.
Odiala, matala, odiala, matala, odiala. Hazlo, alejate de ella, odiala con todas tus fuerzas, así se apagará la llama. No pienses en ella, ella es imbécil, dejala. Te merces una mejor.
Y de repente lloras. Lloras porque sabes que ha sido la primera en despertar esto, ha sido la primera que ha confiado en ti. Odiala, es lo único que hará que el amor infinito que sientes se acabe. Prefiero morirme a odiarla, y no por falta de intento.
Lo he intentado, ya sabes, me sirvió una vez, aunque no con mucho efecto. No puedes odiarla a ella. Porque ella, es la mejor persona que tienes a tu lado. Este amor esta matando la amistad.
La solución está ahí clara; vete.
No puedes irte.
Vete.
Adios.
"Yo no puedo compartir tus labios, que me parta un rayo"
No puedo, o eres mia, y eso es imposible, o serás de él. Me voy apagando, vete, marchate...
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